Los endulzantes naturales son de todos conocidos. Dependiendo de su estructura química tenemos los monosacáridos (glucosa, fructosa, galactosa), los disacáridos (sacarosa, lactosa), endulzantes derivados de productos naturales como el almidón (jarabe de glucosa), de la sacarosa (azúcar invertido), los alcoholes de azúcares o polioles, como el manitol, sorbitol y xilitol, los fructo-oligosacáridos, la glicirricina y los esteviósidos. Todos aportan, en menor o mayor medida, energía en forma de calorías. El azúcar blanco, el endulzante más usado, tiene un valor energético de cuatro calorías por gramo, mientras que endulzantes como la estevia y los alcoholes de azúcar no aportan ninguna caloría al organismo.